Johan Huibers es un holandés de 47 años que construyó una réplica del arca de Noé. La nave mide 70 metros de largo, 13,5 de alto y 9,5 de ancho, y está hecha de cedro americano y pino noruego. Dicen que lo hizo para convertirse en una especie de miniparque de atracciones religiosas flotante en los canales holandeses. Huibers quiere llenar la nave con corderos, conejos, cabras, pollos y otros animales de granja.
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