
Esta lámpara consta de un recipiente transparente en cuyo interior se suelen mover dos (aunque en ocasiones son más) sustancias coloreadas y una base metálica en la que se oculta la fuente de luz que las ilumina.
Una de estas sustancias es agua (en ocasiones coloreada) y la otra una cera o aceite (también coloreado). Son inmiscibles entre sí ya que son agua y aceite, por lo que el aceite o cera suele mostrar formas esféricas en suspensión.
Merced al calor que proporciona la fuente luminosa, la materia grasa se fluidifica y pierde densidad, de manera mucho más rápida que el fluido hidrosolubre que las rodea, y por ello asciende. Una vez en la parte superior de la lámpara y lejos de la fuente calorífica, la cera, mal conductor térmico, se enfría rápidamente, su densidad aumenta y, consecuentemente, se vuelve a hundir.
De esta manera se establece un movimiento convectivo de curiosas formas y volúmenes, que se mantendrá mientras la lámpara este encendida y proporcione el calor necesario al sistema.
1 comentario:
super!
saludos
despe
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