
- 'Una Budweiser, por favor'.
Llega el turno entonces del presidente de Heineken, quien dice:
- 'Para mí, una Heineken, si fuera tan amable'.
Y el de Coronita:
- 'Tráigame una Coronita'.
Y el de Guinness:
- '¿Me pone una Guinness?'.
Y así siguieron todos los presidentes de las compañías, pidiendo la cerveza que ellos mismos producían.
El último en pedir fue el director de Mahou, quien dijo:
- 'Quisiera una Coca-Cola, por favor'.
Sorprendidos, los demás presidentes le preguntan el porqué de tan extraña decisión, a lo que responde:
- 'Si ustedes no van a tomar cerveza, yo tampoco'.
1 comentario:
Personalmente a mí no megusta esa cerbeza tambien pediria una Coca-Cola. Me resulta una cerbeza con demasiado gas. Y en el acido se pasan un huevo y parte de otro. Mahou, con migo no haces negocio.
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