Liam Smyth es un joven de Bristol que el pasado 7 de agosto quedó con una chica que había conocido en Tinder. La cita terminó fatal: los bomberos tuvieron que acudir para rescatar a la mujer, que había quedado atrapada en una doble ventana cuando intentaba rescatar unos pañuelos con caca que ella misma había lanzado. La historia se ha popularizado después de que Smyth abriera una campaña en GoFundMe el 5 de septiembre para recaudar fondos para reponer la ventana, que los bomberos habían roto. Necesitaba 200 libras y ha logrado 1.500 y una reparación gratuita en ocho horas.
La cita de Smyth comienza como muchas citas de Tinder: él y su pareja –que permanece en el anonimato, aunque Smyth afirma que dio el consentimiento para publicar la historia– cenaron en un restaurante y, después, fueron a casa del joven para ver una película y tomar una copa de vino. Ahí es donde la historia deja ser normal: "Mi cita se levantó para usar el baño", cuenta el joven. "Regresó con una mirada de terror, y dijo que tenía algo que decirme".
Según Smyth, la chica le explicó que había ido al baño a hacer sus necesidades y que, cuando fue a tirar de la cadena, esta no funcionó correctamente. Presa del pánico, envolvió sus excrementos en pañuelos y los lanzó por la ventana. Sin percartarse de que era una doble ventana: había otro cristal.
"Debido a un capricho de diseño de mi casa, la ventana del inodoro no da al jardín, sino a una estrecha brecha separada del mundo por otra doble ventana que no puede abrirse", explica Smyth. En esa brecha fue donde quedaron los pañuelos que la chica había lanzado.
Smyth afirma que pretendía romper el cristal con un martillo, pero su cita le propuso otra cosa: que ella trepara por la ventana –que se abría por arriba– para rescatar los pañuelos. Al introducirse por el hueco, quedó atrapada cabeza abajo. "En ese momento solo vi una salida a la situación. Ella llevaba 15 minutos boca abajo y yo estaba empezando a preocuparme por su salud. Llamé a los bomberos".
Un portavoz de los bomberos de Bristol ha explicado al diario local Bristol Post que, efectivamente, recibieron una llamada de Smyth ese día, sobre las 22:40 horas. "Se enviaron dos patrullas desde el parque de bomberos de Temple y fue rescatada utilizando herramientas de mano". Después de que Smyth publicara su historia en GoFundme, los bomberos la tuitearon junto a una fotografía de la chica atrapada.
Los bomberos no tuvieron más remedio que romper la ventana interior para salvar a la chica, y ese es el motivo por el que Smyth se decidió a contar su historia en GoFundMe: "Recurro a Internet para pedir ayuda, si alguien pudiera donar un par de libras / dólares / rupias / wons norcoreanos para ayudarme a reparar la ventana estaría eternamente agradecido", cuenta. "Si no reemplazo la ventana mi casero puede matarme, así que estás literalmente ayudando a salvar una vida".
Tras el éxito de la historia en redes, Smyth ha recibido ofertas para reponer su ventana de forma gratuita, por lo que ha anunciado que donará todo el dinero recaudado a organizaciones sin ánimo de lucro.
Después de esa cita inolvidable, la pareja ha vuelto a quedar. "Nos reunimos para tomar una copa y hablar de la creación de la campaña de recaudación de fondos", explica Smyth al Bristol Post. "Es una chica encantadora –no estoy seguro de lo que va a pasar–, estoy muy ocupado con mi tesis en este momento, pero ciertamente estaría abierto a verla de nuevo".
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