La Ouija es un juego fabricado por la empresa Hasbro, también propietaria de marcas como Transformers y Nerf.
Esta Ouija rosa fue polémica en 2010 por sexista y también por peligrosa. Pero lo cierto es que se vende como juguete para los más pequeños desde hace al menos 50 años.
Aunque en España no se comercializa, según nos confirma la empresa, sí podemos encontrar la tabla en la web estadounidense de Hasbro, aunque en sus colores habituales. Cuesta 19,99 dólares (unos 17 euros), poca cosa si pensamos que nos sirve para comunicarnos con nuestros antepasados. El texto de presentación no deja lugar a dudas: se recomienda a niños de “al menos 8 años”:
Esta Ouija rosa fue polémica en 2010 por sexista y también por peligrosa. Pero lo cierto es que se vende como juguete para los más pequeños desde hace al menos 50 años.
Aunque en España no se comercializa, según nos confirma la empresa, sí podemos encontrar la tabla en la web estadounidense de Hasbro, aunque en sus colores habituales. Cuesta 19,99 dólares (unos 17 euros), poca cosa si pensamos que nos sirve para comunicarnos con nuestros antepasados. El texto de presentación no deja lugar a dudas: se recomienda a niños de “al menos 8 años”:
¡Entra el mundo de lo misterioso y lo incomprensible con la tabla de Ouija! Tienes preguntas y el mundo de los espíritus tiene respuestas… ¡Y la extraña tabla de Ouija es tu forma de conseguirlas! ¿Qué quieres saber? Haz tu pregunta con un amigo y usa la tabla, pero sé paciente y concéntrate porque no se puede meter prisa a los espíritus. ¡Trata la tabla de Ouija con respeto y no te decepcionará.
Entre las opiniones de Amazon, encontramos críticas como: “Mis hijos han jugado con sus amigos y han disfrutado el regalo”, “los niños se divierten con ella” y “la compré para mi hija de 10 años (...). Dice que la han visitado Michael Jackson y Gandhi”. Hay un comentario que advierte de que la Ouija no es un juego, pero la historia más terrorífica es la de quienes se lamentan porque el tablero solo es de cartón y no de madera.
También hay anuncios de televisión. Como este de 1991, en el que los niños preguntan si harán un mate o si sus padres les dejarán ir a un concierto. Al final se dice: "Es un juego. ¿O no lo es?".
El nombre, según Wiseman, procede de las palabras francesa y alemana para "sí’", aunque otras versiones apuntan a que la palabra fue, de hecho, el resultado de preguntarle a una tabla de Ouija: la médium aseguró que ese término significaba "mala suerte".
¿Y cómo se convirtió en juguete?
En parte, siempre fue un juguete. Tal y como explica Smithsonian Magazine, la primera patente registró la tabla en la categoría de “juguete o juego”. Eso sí, el responsable de la oficina exigió una prueba de que funcionaba antes de aceptar el trámite: en una sesión improvisada, la tabla deletreó su nombre.
Esta Ouija fabricada por la Kennard Novelty Company fue un éxito de ventas, hasta el punto de que los médiums expresaron su oposición hacia un invento que consideraban peligroso. Por supuesto, era sobre todo peligroso para sus ingresos, ya que hacía innecesaria su presencia: cualquiera podía comprarse una tabla y comunicarse (en teoría) con el más allá.
Se hizo tan común que incluso aparece en una obra de 1919 de Norman Rockwell, el pintor que retrató la vida cotidiana en Estados Unidos. La obra retrata a una pareja estableciendo contacto con el más allá.
En 1967, la juguetera Parker Brothers compró los derechos a la Fuld Company, propietaria desde 1919. Parker Brothers, fundada en 1883, era conocida por juegos como Monopoly (1935), Cluedo (1948), Risk (1958) y Trivial Pursuit (1981).
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